lunes, 25 de octubre de 2010

ALTURAS DE MACHU PICCHU

Hoy es hora de hablar de MACHU PICCHU, pero es difícil de definir algo tan abrumador… una obra maestra del hombre, maravilla atemporal, monumento a la inteligencia del ser humano, etc., tantas frases que sirven para intentar de alguna manera calificar lo que significa un monumento, que es motivo de auténtico orgullo nacional para los peruanos, pero también para aquellos que no lo son, que al haber conocido el monumento incaico por antonomasia, se han sentido sobrecogidos con este puente que une el cielo y la tierra.
Uno de estos personajes fue el poeta chileno Pablo Neruda. Es el sentimiento de subyugación, ejercido por la grandeza de la creación humana, que él atestigua en las ruinas de Machu Picchu, en Perú, sobre el glorioso pasado indígena de América Latina, el que le lleva a escribir Alturas de Machu Picchu, en donde se tratan temas como las miserias humanas, la muerte y el dolor que la majestuosidad a menudo causa en quienes la forjan.
El poeta chileno y universal, escribió Alturas de Machu Picchu durante la década de los 40 y esto pasó a formar parte, como una sección del libro de poesía Canto General, publicado en 1950.
Ahora bien, ¿qué relación existe entre Alturas de Machu Picchu de Neruda y la música?, pues que este poema llegó a ser musicalizado en 1981, a través del disco del mismo nombre, que era el séptimo álbum de estudio de la mítica banda chilena Los Jaivas, un grupo que hizo una notable fusión de ritmos folklóricos latinoamericanos con rock progresivo. El disco, que fue realizado a insistencia del productor peruano Daniel Camino, es realmente excepcional, además de fiel al contenido del poema original del artista. Es necesario resaltar, en este caso, un tema antológico llamado "La Poderosa Muerte", con una duración de 11:12 min. que extrae líricas de varios cantos del poema, y se compone de ritmos y estilos variados, incorporando extractos de marchas, cuecas y rock progresivo, entre otros, unidos por solos extensos de guitarra eléctrica, piano y teclado minimoog, además de la extraordinaria percusión a cargo del legendario Gabriel Parra.
Pero si el disco es magistral, también lo es el especial televisivo, que Los Jaivas realizaron en 1981, en Machu Picchu, y que se llevó a cabo por medio de una co-producción de Canal 13 de Chile y Radio Televisión Peruana entre el 9 y el 12 de septiembre de 1981, y estrenado el 8 de octubre del mismo año. Este programa que se ha llegado a convertir en un documento histórico. Habría que añadir, que el especial contó con la presentación del famoso novelista Mario Vargas Llosa.
El video de este mítico programa televisivo es impresionante, desde varios puntos de vista. Para empezar, la majestuosidad del recinto, por otro lado, la alta calidad de las imágenes, fotografía, edición y post-producción no deja resquicio a ninguna duda, estamos frente a una OBRA MAESTRA.

Para terminar, unas palabras del poeta: “ Machu Picchu se reveló ante mí como el perdurar de la razón por encima del delirio, y la ausencia de sus habitantes, de sus creadores, el misterio de su origen y de silenciosa tenacidad, desencadenaron para mí la lección del orden, que el hombre puede establecer a través de los siglos con su voluntad solidaria...”










lunes, 11 de octubre de 2010

MR. LUCKY... MR. MANCINI

En escena un hombre tecleando una vieja máquina de escribir, con muchos papeles arrugados en el piso, ¿qué ha escrito?, lo siguiente: “There was once a lovely, very frightened girl. She lived alone except for a nameless cat “/ Había una vez una chica encantadora, muy asustada. Vivía sola a excepción de un gato sin nombre. De pronto, los acordes de una guitarra se empezaban a escuchar, acompañados de una dulce voz femenina “Moon River”, es lo que primero se oye, y el escritor deja lo que está haciendo para asomarse por la ventana del departamento neoyorkino, y averiguar de dónde viene la melodía tan atrayente. En el piso inferior, una hermosa mujer, con una guitarra, sentada en el borde de su ventana e interpretando una de las canciones más hermosas en la historia del cine. La escena –inmortal- pertenece a la película de Blake EdwarsBreakfast at Tiffany's”. La mujer que se ve en escena, era la inigualable –hasta ahora- Audrey Hepburn, quien interpretaba un tema pensado en ella y compuesto para ella, por el maestro Henry Mancini y Jonny Mercer.
Aunque tengo la tentación de escribir sobre nuestra idolatrada Audrey , en este caso, es de Mancini sobre quien trataremos hoy.
El músico de origen italiano, nacido en Cleveland (Ohio)el 16 de abril de 1924, y que curiosamente comenzó a trabajar en películas de serie B de los estudios Universal en 1952, hizo historia al componer algunas de las bandas sonoras más importantes en el cine y la televisión. Basta con citar algunos de sus temas más emblemáticos: Breakfast At Tiffany's , Pink Panther Theme , Days Of Wine And Roses, Moon River, Peter Gunn, Two for the Road, Lujon, Natalie, Mr. Lucky y un largo etcétera. También es conocida su colaboración con grandes cineastas como Orson Welles, Blake Edwards, Stanley Donen o Howard Hawks, ganando un total de 4 premios Oscar y 20 Grammys.
Un detalle sobre Mancini es que fue el primer compositor cinematográfico que trascendió la pantalla, para ser conocido por el gran público, y de hecho, el músico llegó a ser tan famoso como cualquiera de las estrellas de cine que actuaban en las películas a la que él les ponía la banda sonora. Es en los años 60 en que alcanza su máxima popularidad, sin embargo siguió haciendo trabajos hasta los años 70, 80 e inclusive los 90.

Debo confesar mi devoción por este maestro de la música, estupendo pianista, director y arreglista, a quien he tenido el gusto de escuchar desde niño, a través de maravillosas películas y discos. El legado dejado por Mancini (fallecido en 1994) es sencillamente incomparable. Para terminar un fragmento de “Moon River”:

Moon River, wider than a mile,
I'm crossing you in style some day.
Oh, dream maker, you heart breaker,
wherever you're going I'm going your way












lunes, 4 de octubre de 2010

AZNAVOURIAN

¡MONTMARTRE!, el nombre evoca tantas cosas…La Basílica del Sacré Coeur, el impresionismo, y la cuna de artistas como Pablo Picasso, Amedeo Modigliani , Henri Matisse…la bohemia parisina, restaurantes como el Café des 2 Moulins y cabarets como el Moulin Rouge y el Lapin Agile. El barrio se prolonga de Place Pigalle hasta la Iglesia de Sacré Coeur. En él también se encuentra el famoso Cementerio de Montmartre, en donde descansan François Truffaut, Stendhal, entre otras personalidades. Nadie pudo retratar este barrio histórico, como lo hizo Shahnourh Varinag Aznavourian, más conocido como Charles Aznavour (París, Francia, 22 de mayo de 1924), en esa inmortal canción llamada “La Boheme”. Aquí parte de la letra:

Je vous parle d'un temps
Que les moins de vingt ans
Ne peuvent pas connaître
Montmartre en ce temps-là
Accrochait ses lilas
Jusque sous nos fenêtres
Et si l'humble garni
Qui nous servait de nid
Ne payait pas de mine
C'est là qu'on s'est connu
Moi qui criait famine
Et toi qui posais nue
La bohème, la bohème
Ça voulait dire on est heureux
La bohème, la bohème
Nous ne mangions qu'un jour sur deux

Llama enormemente la atención los gestos que el artista francés (de origen armenio) utiliza cuando interpreta esta obra magna: la mano con la servilleta limpiando un vaso imaginario…cuando simula estar pintando un cuadro, etc. Todo ello no es más que una suma de los recuerdos en la vida de un pintor, de un barrio que ha dejado de ser. Nadie mejor que el maestro Aznavourian para representar un estilo, un barrio, una ciudad, y un estilo de cantar.
Amigo de Edith Piaf, su carrera tuvo comienzos muy difíciles a inicios de los años 40, aunque hoy parezca difícil de creerlo. Hoy, es un embajador de la música francesa, mundialmente reconocido y querido a partes iguales. Esperemos seguir disfrutando de su magia.