“Brasil!
Meu Brasil brasileiro
Meu mulato inzoneiro
Vou cantar-te nos meus versos
“O Brasil, samba que dá
Bamboleio, que faz gingar
O Brasil, do meu amor
Terra de Nosso Senhor
Brasil! Prá mim! Pra mim, pra mim
Ah! abre a cortina do passado
Tira a mãe preta do cerrado
Bota o rei congo no congado
Brasil! Prá mim! Pra mim, pra mim!
Deixa cantar de novo o trovador
A merencória luz da lua
Toda canção do meu amor
Quero ver a sá dona caminhando
Pelos salões arrastando
O seu vestido rendado”
He escrito parte de esta maravillosa canción, uno de los “himnos no oficiales” del enorme país del Brasil, y tal como me lo comentó una vez un viejo amigo, es que este aquí todo es “grande”…los puentes, los edificios, las universidades, etc., y su riqueza musical es algo que he admirado durante años, sobre todo la universalidad de la misma, a pesar de la dificultad del idioma.
Si nos pusiéramos a enumerar la cantidad de grandes músicos y estilos que hemos descubierto en este país, podríamos quedarnos cortos, la música del Brasil va más allá de Carlinhos Brown o de Axe.
Podemos disfrutar de una voz alegre y portentosa de Gal Costa hasta el dramatismo, tan sangrante a veces, que Elis Regina le imprimía a sus interpretaciones. De la dulzura de la voz del gran Caetano Veloso – aunque sus letras no siempre son tan dulces- hasta la fuerza de Milton Nascimento, del compromiso político y social de Chico Buarque a una canción sofisticada de Tom Jobin o una balada romántica de Roberto Carlos, del Bossa Nova al MPB...y no podemos olvidarnos de uno de los mejores temas de la historia ”La Garota de Ipanema”, una joya extraordinaria, composición de Tom Jobin y Vinicius De Moraes, acaso la canción más versionada que ha existido.
La música es un arte esencial en la vida de esta nación, sobre todo en Salvador de Bahía. Muchos de los mejores artistas brasileros nacieron y crecieron en la ciudad. Los mejores ejemplos de los músicos mundialmente famosos son: Gilberto Gil, Caetano Veloso, Joao Gilberto y artistas más recientes como Daniela Mercury, Timbalada y Olodum.
Que disfruten del arte de esta gran nación.
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