Tengo que confesar que Tom Hanks como actor nunca me ha gustado, pero hizo algo en 1994 que me replanteó la imagen que de él tenía. Eso que realizó tiene nombre y es “Forrest Gump”, la película dirigida por Robert Zemeckis (el mismo director de “Back to the Future”), y producida por la Paramount, que narraba parte de la historia americana reciente, aunque no es cualquier etapa, es tal vez la más trascendente.
Visto desde un punto de vista, se podría decir que el filme –ganador de 6 premios Oscar ,entre ellos , el de mejor película, mejor director (Robert Zemeckis), y mejor actor (Tom Hanks)- por momentos se convierte en una especie de documento histórico, si tomamos en cuenta que está ambientada durante los turbulentos años 60, en la que se hace grandes referencias a citas históricas como “La Marcha sobre Washington”, “Woodstock” o La Guerra de Vietnam, además de la segregación racial que devino en enormes manifestaciones en los Estados Unidos de aquél entonces, pasando luego a relatar acontecimientos fundamentales de los 70, como el caso “Watergate” y la caída de Richard Nixon.
Para los que amamos la historia, esta película es un “pastel”, pero para los que tenemos a la música como nuestro referente artístico, este largometraje es sencillamente inolvidable, debido a su banda sonora, que es una de la mejores de la historia, una verdadera joya. Podemos mencionar algunas canciones del soundtrack, como por ejemplo: Turn! Turn! Turn!, Mrs. Robinson, California Dreamin', Blowin' In The Wind, Sweet Home Alabama, Respect, Land Of 1000 Dances, San Francisco, etc., por otro lado, los dos encuentros con Elvis Presley y John Lennon, en especial el de este último, son de antología.
Lo cierto es que estos temas y otros contenidos en la B.S.O. de esta producción, reflejan claramente el tipo de música que se escuchaba en aquellos tiempos, y por ende, la clase de gustos que tenía la gente, así como lo que significaban la letras y su contenido para los jóvenes que estás representados en este filme, como por ejemplo “San Francisco”, interpretada por Scott McKenzie, un tema emblemático de los años 60 y en especial de la cultura “Hippie”, que esta película retrata de manera tan acertada.
Este filme es un viaje que nos transporta a una época inmejorable, en la que el talento sí era necesario para crear ¡y qué creaciones!, para quienes aún no la han visto, se la recomendamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario