Hace 30 años, un 8 de diciembre de 1980, al regresar a casa después un paseo con mis padres, puede ver a través de la televisión unas imágenes que -conforme cambiaba de canal- eran casi las mismas en todos lados, las de unos músicos con el cabello largo y la barba como señal de identidad. Lo que vi era algo que en su momento me llamó la atención por la cobertura, pero luego de muy poco tiempo, comprendí a cabalidad de lo que se trataba.
Ese día los medios de comunicación del mundo entero difundían “la noticia”, el asesinato de John Lennon a manos de un fanático llamado Mark Chapman, quien le disparó 4 veces, eran las 10:30 pm. , frente a la casa del artista, en el ahora mítico “Dakota Building”, desde donde fue trasladado al Hospital Roosevelt, hasta que los médicos certificaron oficialmente su muerte a las 11:15 pm del mismo día.
La noticia de la muerte de John Lennon recorrió el mundo en escasas horas, las lágrimas de todos esos seguidores que habían crecido compartiendo el sueño de John se mezclaron con las de las miles de personas que se congregaron frente a la casa del artista. El cuerpo de Lennon fue incinerado días después y las cenizas fueron entregadas a su viuda Yoko Ono, quien anunció que no se celebraría ningún funeral e invitó a sus seguidores a rezar por él y a compartir diez minutos de silencio en Central Park el 14 de diciembre. Más de doscientas mil personas acudieron al acto en Nueva York, sus cenizas fueron esparcidas en el parque aunque centenares de actos tributo tuvieron lugar en otras ciudades del mundo.
Poco antes de morir, después de un retiro voluntario, y tras varios años sin haber editado nada, Lennon regresó con el disco “Double Fantasy”, el mismo que fue recibido con entusiasmo por el público que no lo había olvidado. Una copia de ése álbum fue el que le autografió a Chapman, a las 5 de la tarde del mismo 8 de diciembre de 1980.
30 años pueden parecer poco tiempo o mucho, dependiendo del cristal con que se mire o de la persona que piense en ello, pero todo este tiempo no ha hecho más que aumentar la fama y la leyenda de uno de los músicos más grandes de la historia, líder de la agrupación más grande del siglo XX, evidentemente nos referimos a “The Beatles” y creador de inolvidables temas. Se le puede catalogar de muchas maneras: Icono, genio, mito, luchador por la paz (adjetivo trillado a nuestro entender), etc., pero por sobre todas las cosas fue un músico que marcó la pauta de muchos artistas. Y lo mejor que podemos hacer es admirar y recordar su legado.
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